De promesas fraudulentas
Besos que saben a mentira
Y lo que la ausencia fomenta
Hastiado de su sonrisa
Bonita y tóxica como hiedra
De todas sus excusas sin prisa
Y su maldito corazón de piedra
Extirpo vísceras de sueños
Que solía incubar para ella
Dejo los anhelos sin dueño
No hay quien los merezca
Abandono el paraje bello
Y mi tiempo como ofrenda
Ya todo mutará en recuerdo
Es muy tarde si se da cuenta
Sin el beneficio de la duda
La esperanza yace muerta
Pues la fantasía no perdura
Cuando el amor se hace niebla
No hay comentarios.:
Publicar un comentario