Me había perdido de lo simple
Y todo lo maravilloso de la vida
Cuán gris es cuando se extingue
La llama de la esencia misma
No oía el trino de los pájaros
No veía el atardecer en una cima
Me privé de todo el desparpajo
Por relamerme las heridas
Caí hasta lo más bajo
Hasta no poder mirar arriba
Me pesaba tanto aquel pasado
Que no podía encontrarle salida
No me explico cómo lo triste
En tus labios se vuelve risas
No comprendo lo que hiciste
Si la esperanza estaba perdida
No entiendo cómo tus manos
Llegan a mi alma con caricias
Me siento un hombre afortunado
Por renacer contigo día a día