La noche tardía nos encuentra
Quizás un tanto embriagados de amor
A tus delicadas curvas le sobra la ropa
Que resguarda la fantasía y el pudor
Trato de controlar el impulso
Y acecho a unos centímetros tu piel
No se si será el alcohol
O la perversa percepción
La que convierte el sudor en miel
El calor se esparce en el cuarto
Y puedo sentir el aroma excitante
Que penetrante, se aferra a mi cuerpo
Y entre sutiles caricias y un beso en pausa
Caigo preso...
Cautivo de tu mirada elegante
Recorro cada rincón tuyo
Explorando aventurero y curioso
Tú te entregas sin reproches
A mi delirio prohibido de pasión
Instinto primitivo y fogoso
Desde que tengo memoria
He ansiado beber de tu cauce
Entregarme al impulso animal
Teñir la noche de gemidos
Y que en la hoguera de nuestros cuerpos
El placer profundo encuentre su auge
Quizás aún asi no se aplaque el deseo
Y las huellas en la mañana se tornen frías
Tal vez al salir el sol hayas partido
Pero la necesidad de ser uno
Te harán saber que soy tuyo
Y que tu eres mía.
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