Me declaro un adicto
Un obseso de tus pechos
Ellos enaltecen tu anatomía
Mientras alimentan lo perverso
Son mi desvarío favorito
Tus volcanes de terciopelo
Excitantes cántaros de miel
Frutas embriagantes de sexo
Amo su intimidad salvaje
Sutil elegancia en tu plexo
Desnudan mis bajos instintos
Si gimes más cuando muerdo
Solo ellos me inspiran
Son un poema perfecto
Retórica erótica sublime
En pos de húmedos besos