Me contestabas usando mis líneas
Recitabas mi prosa sin casualidades
Decías que mi boca era tu adicción ignea
Te solían gustar mis desvaríos
Me sonreías ante cada ocurrencia
Reconfortabas con besos lo sombrío
Decías amar mi tan particular demencia
Llegué a ser quizás tu artista favorito
Dedicandome mil horas y días enteros
Pero como todo emociona al ser nuevo
Perdí la razón al pensar que sería infinito
Puesto que los besos dejaron la poesía
Para surcar tu piel en explícito contacto
Dejó la pasión un día de ser sólo fantasía
Para así sentirte sólo mía en pleno acto
Puesto que los versos dejaron la poesía
Para ser susurros de un corazón intacto
Dejó la ilusión la imagen que yo impartía
Al verme con mis defectos más humanos
Quizá mi error fue la transparencia
Borrando así el personaje implacable
También el misterio detrás de mis letras
Al darte mi verdad quedando vulnerable
Quizás mi error fue amarte tanto
O tal vez el contexto de la situación
No me convenció tu amor de teatro
Mi error fue no haber sido cabrón
