Eres como la brisa fresca por la mañana
Siento tu paso de manera delicada
Pero decidida como ninguna
Eso habla de tu coraje e ímpetu
De que tienes las cosas claras
Que hasta el más grande de tus miedos
No se compara con la fuerza de tu fé
Eres el resurgir de un brote entre ruinas
Siento esa contención tan real
Que puedo dejarme caer al vacío
Y tener la certeza de tus brazos
De tus palabras llenas de sabiduría
Porque aunque la noche se torne eterna
No es mayor que el brillo de tu esperanza
Eres como la caricia del viento otoñal
Siento ese cariño que me abriga
Tus nobles consejos siempre certeros
Las observaciones y detalles justos
Para demostrarme el rumbo
Porque aunque la pena me haya cegado
Aún puedo divisar en ti el verdadero amor
Y yo sigo aquí tan negador
Tan esquivo al destino
Cerrado a la sonrisa
Caminando errante
Y yo sigo aquí tan soñador
Tan ansioso de verte
Aterrado a la idea
Que al extender mi mano
Quizás no la quieras tomar
O tal vez lo hagas
Y es por eso el miedo
De no quererme enamorar