PARADOJA DEL AMOR

La paradoja del amor
Esas dos caras de una misma moneda
El éxtasis divino cuando estas conmigo
Es en la distancia también un frío abrigo
La dualidad que el sentir me conceda

El contrapunto del dolor
Aquel que siento cuando eres ausencia
Y se mitiga tan fácil con un dulce beso
Tanto así que me mantiene aún preso
Condenado a amarte en mi demencia

Lo inquebrantable del valor
Lo que en tus ojos mi esperanza arrecia
Lo que se aferra cuando voy decayendo
Aunque la pena no vaya disminuyendo
Tu persistencia es lo que se aprecia

La eternidad del fervor
La que hace erupción entre tus piernas
Al bajar lento de tu boca por el plexo
Haciendo del encuentro más que sexo
Una perversión tan ardiente como tierna

La paradoja del autor
Que vive enamorado en sus letras
Sustituyendo los momentos sin ella
Contemplandola en su divina belleza
Plasmando sus sueños en un poema

SUBTERFUGIO

No puedo negarte
Aunque las palabras se acallen
Y en silencio pueda fingir tu ausencia
Aquí en ésta mi particular demencia
No hay detalle tuyo que no extrañe

Me es imposible no pensarte
Aunque mis ojos no puedan mirarte
Ni pueda deleitarme con tu fascinación
Aquí en mi más sentimental imaginación
Lo único que hago es contemplarte

No puedo acariciarte
Aunque mis manos no puedan tocarte
Y tu tersa piel esté lejos de mi deseo
Tus gemidos son el más dulce solfeo
Que me hacen estremecer al soñarte

Me es imposible no enamorarme
De la forma pasional que me besaste
Si cada día lo recuerdo en mi delirio
Aquí estás presente en un suspiro
En una pausa hasta volver a amarte

No puedo poseerte
Y mitigo la pena en un poco de alcohol
Quizás sea mi habilidad de subterfugio
Que sirve a la necesidad como refugio
Para no enloquecer por tu amor

ELLA NO SABE

Es extraño lo que me sucede con ella
Me regala un poco de paz con su mirada
Y cada vez que la abrazo por sorpresa
Sé que es allí donde el destino me guiaba

Puede que no lo sepa
Que no quiera hacerlo
Y aún sin ser su intención
Despierta mi instinto
Asesina mis temores
Aplacando los sinsabores
De la vida y el amor

Ajena a estas emociones
Ella no sabe lo que causa
Lo que se origina en su sonrisa
En los pliegues de sus labios
En el brillo de sus pupilas
Mientras la observo de lado
En un silencio soñador

Ella aún no se sabe el motivo
Cuánto me puede su perfume
El sutil contacto con su piel
El encuentro de nuestra vista
El halago que se escabulle
Entre bromas inocentes
Y el sensual tono seductor

Tampoco sabe que la sueño
Que en fantasías la he besado
Que deseo ser el complemento
Sin dependencia de momentos
Y aunque no luzca enamorado
No es por la falta de motivos
Sino por el porte de buen actor

Es extraño lo que me sucede con ella
Para algunos puede parecerle un juego
Yo sólo busco en la infinidad de sus ojos
Esa magia que termina con mis miedos