Me pierdo en el crepúsculo tardío
En silencio contemplo el espacio vacío
Que es tan tuyo como mío
Tan grande como frío
Heredero de tiempos eternos, perdidos
Minutos que me susurran al oído
Que lejos de ti...Anida el hastío
Tú, luz blanca en el horizonte
Misteriosa, noble y ecuánime
Una ninfa con una divina belleza
Una sinfonía que enamora
Una diosa que con su brío embelesa
Me acaricia la distancia
Y descanso en el regazo del olvido
Si cae una lágrima en su vestido
No detengas su húmedo viaje
Porque es la expresión de un sueño cumplido
Sujeta en tus brazos mis suspiros
Aprisiona en tu pecho mi amor
Y quítame el aliento a fuerza de besos
Si aún respiro...
En vano quise entregarme
Mas no encontré en mi interior
El brillo etéreo de mis dias
Desgarré mi piel en busca de algo...Pero nada encontré
Porque desde antes de conocerte
Ya te pertenecía
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