Sus labios eran el infierno
Disfruté todas sus caricias
Y aunque duró una mentira
Aquel momento fue nuestro
Nuestro enemigo era el tiempo
Al amarnos entre las sombras
Del amor fueron meras sobras
Nuestra adicción era el sexo
Me enamoré de sus gemidos
Y de la humedad de su cuerpo
Detuve mi aliento en su pecho
Donde el placer tenía sentido
Aún en mis sueños
Recuerdo sus besos
Como en una epifanía
No soy su dueño
Pero entre orgasmos
La pude sentir muy mía
No hay comentarios.:
Publicar un comentario