Develemos el misterio
Sin prejuicios, ni coherencia
Incitante aventura de ensueño
Donde hay placer supremo
Y está de sobra la decencia
Alimenta conmigo el fuego
Insensatos, con vehemencia
Deleitemos un puñado de sueños
Entrégate sensitiva
A esta excitante demencia
Provoquemos la fiebre
El frenesí de los cuerpos
Seductores, ardientes
Agitemos la noche
Consumámonos lento
Lujuriosos, imprudentes
Muerdeme los labios
Marcame la piel
Ávidamente...
Erotiza el silencio
Calienta mi horizonte
Víveme eternamente...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario