La devoción no es solo mía
Sino de la existencia misma
Una madre es el fiel ejemplo
De lo maravilloso de la vida
¿Cómo no sentir dicha?
Si acompañaron mi caída
Fueron el mejor refugio
Las pude llamar amigas
Incluso en mis peores días
Me encendieron la sonrisa
Caricias que son el cielo
Mi paz, abuela querida
El periplo de mi poesía
Y cada una de mis rimas
Las conocí enamorado
En sus ojos mi utopía
¿Cómo no amarlas?
Si son del amor su valía
El perfecto complemento
Mi más grande sueño
Mi hija
No hay comentarios.:
Publicar un comentario