Tengo historias que escribo en libros que se olvidan
Tengo amores en poesías infinitas, y cicatrices sin prisa
Tengo incontables caricias entre empolvados versos
Y demasiadas promesas de amores de mentira
Le temo a la pluma por sus verdades
Más de lo que absorbe su ninfomanía
Su boca estaba llena de paraísos
Pero solo un tonto cree en utopías
Fue sensato llenarla de besos
Pero ilógico llamarla mía
El amor fue mi condena
Su venganza la risa
Enamorarse es de necios
Amarla es avaricia
Soñarla es patético
Besarla es agonía
Creerle es inocencia
Ante su alma vacía
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