Nuestras miradas son cómplices
De cada apasionado pensamiento
El gesto al borde de tu boca un índice
Deseo que nos consume al momento
Tenemos confesiones implícitas
Guardadas como perversos secretos
Un febril impulso de relación explícita
Que se muere por dejar de ser silencio
Mi imaginación navega en tu cuerpo
Entre las curvas que incitan al pecado
La tentación me sumerge en lo incierto
Y me siento una bestia más que humano
Sensualmente me incitas a lo salvaje
Sexualmente me invitas a lo prohido
Amarnos libremente y sin camuflaje
Para que la vida recobre su sentido
No hay comentarios.:
Publicar un comentario