MERLINA

Me pierdo en el paisaje de su cuerpo
Recorro las suaves colinas de sus curvas
El aroma de su piel se impregna en la mía
Cerca de su boca no hay madrugada fría
No hay penas ni alguna duda que surja

Su apacible voz acompaña al viento
Se denota en sus labios la templanza
Ella tiene magia hasta en los silencios
Lo reflejo en la sonrisa que evidencio
Su palabra siempre motiva esperanza

Su noble esencia me ha enamorado
Tanto así como el destello en su mirada
También el misterio que hay en su historia
Cada grieta que recuerda en su memoria
Y la melancolía en su pecho alojada

Bebo su elixir en cada beso
Mutan así las nostalgias en alegrías
Es el brebaje de su sincero amor eterno
Que tiene su dosis de paraíso e infierno
Cariño y lujuria en una perfecta sinfonía

Amo cada detalle de su cuerpo
Sus caricias de fuego y su mirada asesina
Atesoro los instantes que son nuestros
Desafío al tiempo en lo que demuestro
Sintiéndome siempre suyo...

Mi amada Merlina